top of page

ESPERANDO EL FIN DEL CONFINAMIENTO

  • Foto del escritor: MS
    MS
  • 14 abr 2020
  • 4 Min. de lectura

Actualizado: 21 abr 2020

Todos tenemos ganas de que se levante el confinamiento. Todos, esperamos volver a nuestra vida previa al estallido del Covid-19, y recuperarla justo donde la habíamos dejado. Esperamos hacerlo próximamente, cerrando y olvidando un capítulo que a quien más o quien menos ha perjudicado decisivamente, tanto en la vertiente familiar y colectiva, como en la profesional e individual.

Quiero hacer reflexiones en dos ámbitos: Las fechas de vuelta a la normalidad y que es lo que podemos esperar recuperar des de una visión totalmente subjetiva.

Deseo sinceramente que la realidad me quite la razón, que se avancen los sucesos a estas previsiones y que consigamos hacer tabula rasa de este oscuro episodio de la historia.


EL FACTOR TIEMPO

El afán de recuperar la normalidad no nos debe desviar la percepción del cambio de realidad que esto supondrá: Personalmente, opino que no habrá vuelta atrás. Muchos de los cambios instaurados las últimas semanas, serán nuevos acompañantes de nuestra vida a futuro. Variaran nuestros hábitos sanitarios e higiénicos cada vez que salgamos de casa. Y eso tendrá influencia en nuestra forma de comprar, de ocio, de viajar, de trabajar y de interactuar socialmente.


Ok, pero hablemos de fechas: Aquí lo tenemos fácil, solo hace falta observar los países que nos llevan semanas y meses de ventaja. Todos sabemos que plan tenemos en mente el día que se levante el confinamiento. Por el contrario, lo que observamos en China es un levantamiento paulatino de las medidas, empezando por la deslimitación de los servicios más básicos y fundamentales y ,que gradualmente de forma tímida se hace extensivo a otros ámbitos. Ningún gobierno pondrá en riesgo una segunda ola de contagios fruto de una liberación prematura, con las dificultades que ha supuesto su implementación.

Dicho esto: En España, tenemos marcada una fecha prevista como fin de Estado de Alarma, fijada el próximo 10 de mayo. Esta fecha será un nuevo cebo a mantener hasta finales de abril, para finalmente, hacer una ultima prorroga que nos sitúe a principio de junio.

Es más fácil que una sociedad cumpla con metas cortas y asumibles que si nos dicen que tenemos que correr un maratón en nuestro primer día de entrenamiento. Nos están haciendo correr pequeñas carreras de 10 kilómetros que, aunque suponen un esfuerzo, vemos capaces asumir.


¿Porque creo que será en Junio? La temperatura media en nuestro país hará imposible mantener en confinamiento a una sociedad que podemos caricaturizar con los adjetivos de desobediente y egoísta, y porque el riesgo de contagio en época estival parece ser menor.


¿Cómo será el proceso de vuelta a la normalidad? Lento. Muy lento. Sin viajes internacionales en verano, con un régimen de trabajo diferente, con cambios en nuestras libertades de movimiento, pero, sobre todo, con una economía quebrada: Lamentablemente, creo que la resaca de esta enfermedad será peor que lo vivido hasta ahora, principalmente para autónomos y PYMES que están haciendo malabares legales y sociales para sobrevivir a esta etapa. Y, aquí espero, de nuevo, equivocarme.


En el escenario de ampliación del confinamiento hasta junio vendrá acompañado del levantamiento de ciertas restricciones básicas, y en los siguientes meses, hasta bien entrado verano, vuelta a una pseudonormalidad del canal HORECA, vértice de nuestra sociedad.

La vuelta a las concentraciones de personas en todo tipo de eventos no será hasta a finales de verano junto con un otoño cargado de todos los eventos migrados de primavera por la segunda ola de anulación. Y, según como pasemos el invierno, en un año apropiadamente, recuperación de la libertad organizativa que reinaba sin limitación hasta principios de marzo. Lo que, en total, suma un año.

Y, dentro de un año, ¿Qué?


EL CAMBIO SOCIAL


Podemos observar que la cultura oriental que ha demostrado ser capaz de contener la contingencia que ha paralizado los países autoproclamados más avanzados del planeta, ya disponía de algunas de las novedades incorporadas en nuestra vida recientemente: como las mascarillas, el distanciamiento, la reducción del contacto físico, la obediencia social, etc. Cierto es que en una cultura mediterránea y latina nos podemos considerar el extremo diametralmente opuesto, pero seguro que el recuerdo de estas semanas, que aún no han terminado, nos ayudara inconscientemente a ser más precavidos.

Convencido que, por ejemplo, las mascarillas han llegado para quedarse. Veo un futuro con mascarillas a conjunto con nuestra camiseta, sudadera, o incluso a juego con nuestro traje, y que usaremos para nuestros desplazamientos en transporte público, o para ir al supermercado, al cine, o para entrar en un avión.


A parte de la psicosis instaurada en pro de la salud individual, habrá un cambio social. Hasta ahora, tenemos claramente identificados el primer mundo, y, sobre todo, al tercer mundo.


Des de hace años, creo en un cambio de roles en los países actores que conocemos como el primer mundo. La irrupción en el mercado global de China, y el petro-poder de los Emiratos, ayudados por el rescate financiero que necesitaran tantas empresas europeas y americanas, situaran a estas zonas geográficas por delante de las que los últimos años han llevado la delantera, creando un primer mundo liderado por estos países.

Éstos, seguidos a distancia por un nuevo “segundo mundo” al que acabaremos cayendo, persiguiendo a los países capaces de seguir el empujón de las nuevas potencias mundiales en un mapa que será cambiante, mañana más que ayer.


Como decía al empezar, espero sinceramente, equivocarme en todo, que estas líneas solo sirvan para llenar unos minutos de esta tarde de domingo de resurrección y que, en un futuro, sirva como esqueleto para una novela de ficción.


Para terminar, aun que parezca una descripción pre-apocaliptica de un mañana hipotético, tengo una esperanza: Estos días en casa, todos nosotros hemos exprimido nuestro cerebro para hacer cosas que de bien seguro no hubiéramos hecho de no ser por esta situación. La percepción de la realidad que vendrá, se verá condicionada por si hemos sido capaces en este tiempo, de conocernos a nosotros mismos, a nuestra familia, personas próximas y a nuestro alrededor, y, sobre todo, a nuestros propios valores. Además, de bien seguro que podemos identificar cosas positivas, nuevos descubrimientos realizados a raíz de disponer de mas tiempo, y que deberemos tratar de conservar.

Hoy, mas que nunca, es el momento de relativizar las cosas importantes de esta vida, y recordar que la salud, es lo primero. Sin ella, nada tiene sentido, y con ella, podremos conseguir lo que nos propongamos.


Marc Soler

 
 
 

תגובות


Publicar: Blog2_Post
  • Twitter
  • Instagram
  • LinkedIn

@AMALGAMA | Marc Soler

bottom of page